Armando Ríos Piter anunció su renuncia al patronato de la Universidad de las Américas Puebla, pues aseguró que de esta forma se facilitará el regreso a las actividades de docentes, administrativos y alumnos; esto tras el escándalo por el presunto desfalco a la fundación Mary Street Jenkins ligada a la UDLAP.
Mediante un mensaje en video publicado a través de su cuenta de Twitter, el ex senador anunció que tomó la decisión para que “no haya más excusas” y la comunidad regrese a sus actividades normales.
“He decidido presentar mi renuncia al patronato legalmente reconocido por el Poder Judicial para que no haya más pretextos y se regrese de inmediato a la normalidad que tanto hemos anhelado”, aseguró el abogado.
Esto en el marco de la resolución otorgada por las autoridades judiciales de Puebla el pasado martes primero de febrero, la cual ordena que la universidad regrese a sus actividades normales, pues se hizo entrega de las instalaciones a una de las partes en el conflicto, así lo manifestó Ríos Piter:
“Por un lado, a una de las partes le fue entregado el campus universitario como medida para evitar que se siguiera afectando el patrimonio de la fundación Mary Street Jenkins; a otra se le ha permitido mantener la administración de las cuentas bancarias de la UDLAP, con lo que han mantenido el pago de las nóminas. El conflicto judicial seguirá seguramente, pero hoy podemos lograr que la comunidad regrese a las aulas”, comunicó Ríos Piter.
De acuerdo con las declaraciones de Ríos Piter, su renuncia es “de buena fe” y para colaborar con la vuelta a la normalidad de las actividades en la universidad, las cuales fueron suspendidas por la toma de las instalaciones por parte de sujetos armados después de darse a conocer el presunto desvío de más de 100 millones de pesos durante la administración del ex rector Ernesto Derbez.
“Sabía que la UDLAP pasaba por un momento complicado por los litigios que permanecían en torno al desfalco a la fundación Mary Street Jenkins, así como las sospechas de malos manejos dentro de la propia universidad, lo hice de buena fe, con el ánimo de colaborar y dar lo mejor de mi parte, desafortunadamente me di cuenta de que se trata de un conflicto que podría llevar años”, aseguró.
Ríos Piter era el titular de la nueva administración del patronato de la UDLAP, el cual surgió tras la toma de las instalaciones por sujetos armados que presuntamente son agentes del gobierno estatal, quienes aseguraron el campus en el marco del conflicto entre la familia Jenkins de Landa y la Junta del Cuidado de las instituciones de Beneficencia Privada.
Este conflicto se une con las investigaciones por parte de la Fiscalía General de la República (FGR) hacia miembros de la familia del empresario William Oscar Jenkins, quien acumuló una enorme fortuna entre 1939 y 1953 en el país, y en su testamento estipuló que el dinero sería entregado a la sociedad mexicana en forma de aportaciones para garantizar su beneficio.
Uno de los hijos del empresario, Guillermo Jenkins, ha denunciado que sus hermanos se han beneficiado de la fortuna heredada al pueblo de México a través del lavado de dinero de más de 14 mil millones de pesos, los cuales habrían sido depositados a la Fundación Bienestar de Filantropía en Aguascalientes en una operación fraudulenta, la cual sirvió para que los Jenkins se quedaran con el dinero.