La película de Norman Foster, estelarizada por Jorge Negrete, el maestro Jorge Carlos Ramírez exploró cómo México adopta al género fantástico
El pasado 9 de marzo se presentó la segunda sesión de Nuevas reflexiones sobre cine mexicano. Cine fantástico: un género subestimado de la época de oro, encabezada por el maestro Jorge Carlos Ramírez, quien con este ciclo busca explorar algunas de las cintas más importantes del género fantástico mexicano y su importancia para un reconocimiento histórico de la época.
De acuerdo con el expositor, “escogí una película de cada década para poder evaluar cómo el cine fantástico transformó y fue transformado por el cine nacional”, dijo. En esta ocasión se discutió la cinta de 1946 El ahijado de la muerte, de Norman Foster, estelarizada por Jorge Negrete.
El ahijado de la muerte se ubica en la época porfiriana y está centrada en Pedro (Negrete), un ranchero con una extraordinaria suerte que lo hace virtualmente invulnerable, gracias a que su padre hizo un trato con la muerte para hacerlo su ahijado. Su leyenda y actitud prepotente molestan a su patrón que busca deshacerse de él a como dé lugar.
Al discutir sobre las cualidades genéricas de la película Ramírez comentó: “La película toma muchos elementos del melodrama ranchero y a una de sus estrellas […] pero con el uso de la muerte como personaje, la película entra al terreno de lo fantástico”.
Uno de los aspectos en los cuales el ponente hizo mayor énfasis, fue en el uso de una cámara expresiva para mostrar la presencia de seres sobrenaturales. “Cuando aparece la muerte las luces se oscurecen, la cámara hace un ligero paneo y cambia su ángulo a un dutch angle “, el dutch angle, explicó Ramírez, es una inclinación de la cámara hacia un lado usada para expresar desconcierto o sensaciones negativas. En el caso de El ahijado de la muerte este movimiento se usa solo cuando la muerte se hace presente y discute con el padre de Pedro, “es uno de los aspectos más llamativos de la cinta”, expresó.
Otro aspecto al que el expositor dirigió su atención fue el uso del drama histórico como parte de la cinta, “la película se presenta como una leyenda contada por un anciano sobre tiempos anteriores a la Revolución, al final se implica que Pedro es este hombre misterioso y esta es una especie de formación mitológica para los revolucionarios”, concluyó.
Todos estos destalles hacen de El ahijado de la muerte una mezcla única entre lo fantástico, lo dramático y lo histórico.