En resumen, los encuestados criticaron que se haya llegado al punto de tener dos presidentes municipales en el lapso de dos semanas, además de un periodo en el que el ayuntamiento careció de liderazgo visible por varios días. Finalmente, se ha regresado a un concejo municipal conformado mayoritariamente por personas que no son de la región ni conocen sus necesidades reales.
Comentaron que en nueve meses ha habido cinco presidentes municipales, un hecho inédito que refuerza la percepción de inestabilidad política en el municipio, acompañado de una calma tensa. Quienes no se sienten afines a Lira Maldonado confían en que esta situación una a la población y muestre a la clase política la visión que tiene la comunidad. Consideran admirable cómo la ciudadanía, incluso con gobierno, está organizándose para tareas como la limpieza de la laguna y la recolección de basura.
Nueve de los 15 ciudadanos consultados criticaron la cancelación del prestigioso Festival de la Luz y de la Vida. Aunque algunos de ellos no simpatizan con Lira Maldonado, reconocieron que el evento genera ingresos que se reflejan en el bienestar del pueblo, ya sea en mejoras de servicios o en la atención de problemáticas locales.
Sobre la manifestación, ocho de los entrevistados señalaron que participaron en esta expresión popular pacífica, aunque no conocieran a Lira Maldonado, argumentando que están “hartos de que siempre sean los mismos en el poder” y que buscan respeto hacia su voto, sobre todo considerando los resultados de la última administración.
De los encuestados, los siete que apoyan a Lira Maldonado aseguraron que actuaron de forma espontánea, sin impulso del político, motivados por la exigencia de respeto a su voto. Ambas posturas coincidieron en que esta incertidumbre afecta no solo la organización del festival, sino también las ferias del árbol y de la esfera, así como la atención de puntos turísticos como la laguna de Chignahuapan. Existe un desorden total en la gestión de la seguridad y de servicios básicos, como el de recolección de basura; incluso, se reporta la desaparición de camiones del servicio, lo que afecta las rutas y horarios.
El fin de semana de las festividades de Día de Muertos —el de mayor importancia turística para este municipio—, el panteón municipal no estaba en condiciones óptimas, y la instalación del monumental árbol navideño y de la esfera gigante avanzaba lentamente. Uno de los entrevistados comentó que lo que ocurre en el municipio es un parteaguas que está despertando a la población.
Víctor Ortega Portillo, líder del movimiento ciudadano que se organiza en el municipio, expuso que se trata de un grupo que exige un gobierno liderado por personas originarias de la demarcación, conocedoras de sus problemáticas y con experiencia. Definió la manifestación como un llamado para que se respete el voto, ya que la población está cansada de ver a las mismas personas en el poder, perpetuando un caciquismo que lleva más de 80 años.
Ortega consideró que esta es una oportunidad para revertir la situación y destacó que solo hubo una convocatoria para realizar una marcha pacífica en defensa de los derechos ciudadanos. Reconoció que, de haberse organizado mejor, habrían reunido a más de 4 mil manifestantes. Señaló el hartazgo por la inseguridad, la corrupción, el caciquismo y otros vicios dejados por las administraciones anteriores. Además, adelantó que, dependiendo de lo que ocurra, organizarán nuevas actividades en defensa de los derechos ciudadanos.
“Es tiempo de que la gente humilde y trabajadora también tenga las riendas del municipio. Queremos justicia y un gobierno liderado por personas nacidas en Chignahuapan, con quienes nos identificamos y que compartan nuestro nivel social para sentirnos respaldados”, explicó.
Criticó que quienes colocaron a los miembros del actual Concejo Municipal —que, extraoficialmente, se reinstaló este sábado— lo hicieron respondiendo a intereses de una clase política. Ortega señaló que este movimiento social es tan reciente que aún no tiene un nombre, definiéndose simplemente como un movimiento ciudadano.
Durante toda la entrevista, enfatizó que su postura es pacífica y busca un gobierno incluyente, en el espíritu de “uno para todos y todos para uno”. Finalmente, destacó que la población eligió a una persona con una amplia ventaja de votos, y el hecho de que no se respete esta decisión popular representa una falta de respeto hacia la ciudadanía y una falta de sensibilidad política y social de quienes impiden que se instale el gobierno que la gente anhelaba.
Ortega adelantó que ya se están organizando grupos para atender diversos puntos y servicios que no están funcionando adecuadamente, sin tintes partidistas, aunque sin poder intervenir en asuntos internos de la administración municipal, como la tesorería o el registro civil.