Dice el dicho popular… Más vale malo conocido que bueno por conocer”; esto se lo comentó en virtud de lo que la semana pasada decidió el Tribunal Federal Electoral del Poder Judicial de la Federación en torno a que los funcionarios públicos que deseen reelegirse en sus puestos actuales no deberán de pedir licencia ni separarse del cargo y que este fin de semana fue aprobado por el Instituto Estatal Electoral.
Es así como está confirmado, aprobado y justificada la operación de la reelección 2021 en el estado de Puebla, situación que por primera vez en la historia política, después del porfiriato se dará en nuestro estado.
Sin duda los más beneficiados serán quienes en este momento están como presidentes municipales y diputados locales que aunque según en IEE tendrán una fiscalización exahustiva para que no utilicen recursos públicos, ya se ven repitiendo en el cargo.
Y es que será muy sencilla su operación, de hecho algunos ni tendrán que hacerla, solo basta que mantengan los acuerdos con los grupos que en la actualidad gozan de las mieles del poder, sin prometer absolutamente nada más que lo acordado, dejando las cosas como caminan en la actualidad, sin miedo ni incertidumbre.
¿Y quiénes podrían ser estos grupos? Es muy sencillo identificarlos, son aquellos que mantienen privilegios, apoyos, prebendas y beneficios del gobernante en turno, ese que puede permitir todo a quien le ha sido fiel durante dos años y tres meses, el mismo que no querrá perder lo ganado ni el terreno obtenido, de ahí que sea muy sencilla la negociación… ¡Conmigo todo! ¡Sin mi, nada!.
Con este escenario se tendrán que enfrentar aquellos que quieren ser alcaldes principalmente, pueden prometer mucho pero al momento no tienen nada más que su palabra, su verbo, promesas, una gorrita, playera y si acaso una cubeta con una despensa pero nada más, algunos podrían ponerle 500 o mil pesos el día de la elección, que sin duda serán aceptados por un pueblo que tiene hambre, impotencia y decepción, pero nada más, y aún así, no les garantiza el triunfo.
Así de fácil se describe lo que será la reelección en Puebla, sería muy inocente aquel edil que decida buscar su posición abandonando el puesto que le da todo y que la ley le permite su reelección; y aunque algunos salieron con la ternura de pedir que por condición moral abandonen sus cargos para la contienda, solo causaron hilarantes carcajadas que se escucharon en todo el estado de Puebla, sobre todo cuando pidieron estar en concordancia con la 4T. Insisto… ¡Ternuritas!.
Y es que muchos preguntarán… ¿Cómo te fue con el gobierno actual? sin duda responderán negativamente, pero sabrán que el nuevo no garantiza un cambio ni la esperanza que suceda, comprobado está, de ahí que más vale malo conocido que bueno por conocer.
Con un gobernante nuevo todo tendría que comenzar otra vez, entablar negociación, acuerdos, convenios, etc, con el actual en vías de reelección, solo habrá que rectificarlos y en su caso hacer nuevos.
Y es que para nadie son despreciables seis años de beneficios, será muy difícil que cuando apenas se llevan 2 y fracción se abandone el barco, sería una gran torpeza.
¿Usted se arriesgaría?
Creo que ya se respondió.
Manuel Ponce de León.