¿A dónde va?: No lo divulgue, pero algo trama el dirigente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno pues ya convocó al Consejo Político de su partido, lo cual prendió las alarmas entre los priistas. Y no es para menos, pues el periodo de la presidencia de “Alito” se supone que concluía después de las elecciones, pero algo está planeando el embustero “Alito” para quedarse por mucho más tiempo como dirigente nacional. La virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, prepara el calendario para la transición de gobierno con el actual mandatario Andrés Manuel López Obrador, a partir del lunes 10. Habrá reuniones con los actuales secretarios, principalmente con Rogelio Ramírez de la O, de Hacienda, y con Rosa Icela Rodríguez, de Seguridad. Nos dicen que también en su agenda estaría planeando volver a recorrer el país -a finales de junio- para agradecer a los 35 millones de votantes que le dieron su respaldo en las urnas. Si antes de los comicios del pasado domingo se reconocía una victoria holgada, la realidad fue más allá, Claudia Sheinbaum arrasó en las urnas y junto con ella la candidata de Morena al gobierno de la Ciudad de México, los candidatos a las alcaldías, a los gobiernos de ocho estados y al Congreso.
Equilibrio: ¿Qué ganó la 4T en las elecciones? la Presidencia de la República, con una votación histórica y la primera mujer Presidenta; la jefatura de gobierno de la CDMX, la mayoría de las alcaldías capitalinas, seis de las ocho gubernaturas en disputa y mayoría calificada en el Senado y San Lázaro. Así lo decidió la ciudadanía. Claudia Sheinbaum obtuvo 59.2 por ciento de los votos (33 millones), una proporción mayor a la que en 2018 registró Andrés Manuel López Obrador (53.19 por ciento, un poco más de 30 millones). Claudia arrasó y la diferencia con Xóchitl Gálvez, son 17 millones 351 mil votos, o, si se prefiere, 31.37 puntos porcentuales. Y Xóchitl, a pesar de que el domingo reconoció su derrota y se despidió: “nos vemos en tres años o en seis” Y lo dijo escoltada por los tres cochinitos “Alito” Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano, muertos de la risa, porque ellos sí amarraron hueso y fuero en el senado. A pesar de los obstáculos que le impusieron los seis consejeros electorales “cordovistas”, la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, sacó adelante y con éxito el más grande proceso electoral de la historia de México. Nadie creería que lo logró aun cuando la Secretaría Ejecutiva y 10 direcciones generales son operadas por encargados del despacho, porque el grupo de consejeros “cordovistas”, el “gang de los 6” bloqueó los nombramientos de los titulares que propuso Taddei. La reacción ciudadana fue de tal tamaño que llevó a la gente a las urnas a esperar hasta cuatro horas para impedir que los priistas y panistas, los mismos que llevaron a la ruina a México volvieran a gobernar el país. Los destellos del partido del sol azteca, el PRD, están por eclipsarse de manera permanente. Con casi la totalidad de las actas capturadas en el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP 2024), el número de votos alcanzados por el PRD vislumbra la pérdida de su registro, pues no superó el umbral mínimo de 3 por ciento en al menos una de las tres elecciones federales, la de Presidenta, la de senadores o la de diputados federales. El partido que surgió como oposición a los gobiernos priístas y que fue fundado por la izquierda mexicana tras el fraude electoral de 1988, en el que oficialmente obtuvo el triunfo Carlos Salinas de Gortari, está a punto de desaparecer al lograr solamente el 2.3 por ciento de los votos en las elecciones para Presidencia, diputaciones y senadurías este 2 de junio. Con el 95.2 por ciento de las actas capturadas del PREP, los datos arrojan que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) sufrió un descalabro en la cantidad de votos conseguidos, incluso por debajo de los sufragios nulos, lo cual refleja que es una fuerza política que se quedó sin peso político y ya no representa una opción política y viable para los mexicanos. Los datos hasta ayer revelaron que el PRD recabó sólo un millón 78 mil 701 votos, que equivalen a 1.9 por ciento del total de la votación por la Presidencia de la República, incluso menos que los 1.3 millones de votos anulados.
Cámara Alta: En la votación para el Senado el PRD alcanzó sólo 1.2 millones de votos, igual a 2.3 por ciento del total, casi la mitad de los sufragios nulos, que sumaron 2.1 millones. Esa tendencia fue similar en la elección de diputados federales, pues sin coalición no logró ni el uno por ciento de la votación, al sumar sólo 19 mil 829 sufragios a nivel nacional, casi nada. El nivel de votos obtenidos, refleja que el PRD pierde su registro, pues la ley electoral estipula que para mantenerlo deben lograr al menos 3 por ciento en alguna de las tres elecciones federales y no lo logró. Su propio dirigente nacional, “El Chucho” Zambrano, declaró ante los reporteros, que su partido no tiene representación en 16 estados y que en este proceso electoral se jugaba su registro local en otros cinco estados, Ciudad de México, estado de México, Guerrero, Aguascalientes y Baja California Sur. Hace seis años, a nivel nacional, la elección de diputados le salvó la vida al PRD, porque logró 5.87 por ciento, pero en la elección de Presidencia de 2018 sólo recibió 2.8 por ciento de los sufragios. Su debilitamiento ocurrió tras la salida de Andrés Manuel López Obrador del PRD, después de las elecciones federales de 2012. Por lo pronto, el PRD pierde su registro en la Ciudad de México, al sumar sólo 2.9 por ciento de los votos en este proceso electoral. De acuerdo con el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), el PRD alcanzó sólo 155 mil 87 sufragios, que representan 2.97 por ciento de la votación, de tres puntos porcentuales que exige la ley electoral para mantener su registro, así como para tener derecho a financiamiento que cada mes le entrega el INE. Para este 2024, el PRD de la CDMX recibió recursos públicos por más de 51 millones de pesos, dinero que cada mes terminaba en ¿la cuenta personal de la dirigencia nacional? .
Cuenta regresiva: El nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum podrá discutir la posibilidad de acabar con la independencia del Poder Judicial. Así lo propuso López Obrador el pasado 5 de febrero con una iniciativa de reforma constitucional que ya entregó al congreso, para que los jueces, magistrados y ministros sean electos por voto popular. Sin embargo, no cualquiera podría postularse como aspirante, para los ministros de la Corte, la Presidencia de la República, controlada por Morena, propondría 10 candidatos; la Cámara de Diputados, dominada por Morena, cinco candidatos; el Senado, también dominado por Morena, cinco candidatos y el pleno de la Suprema Corte, con tres ministras totalmente Morena, otros 10 candidatos. Esta será una elección diseñada para darle al pueblo una elección por mayoría segura. De acuerdo con los resultados definitivos distritales de la elección del 2 de junio, el PVEM será la segunda fuerza parlamentaria en la Cámara de Diputados con 74 legisladores. El Partido Verde apostó por competir sin coalición en 12 entidades para el Senado y 40 distritos para la Cámara de Diputados y de esta manera aumentó su cosecha de curules y escaños. En el Senado, el PVEM tendrá 14 senadores, según la misma proyección de resultados, sin embargo, no sólo tendrá más posiciones para negociar en el Congreso, también aumentará su presupuesto, de 565 millones de pesos para 2024 a 712 millones para 2025, de acuerdo con estimaciones basadas en resultados preliminares. En la 66 Legislatura, que iniciará funciones el 1 de septiembre, el PVEM desplazará al PAN, que se quedará con 72 diputaciones, y al PRI, que sólo tendrá 34 diputados. El PVEM llevará a San Lázaro a políticos como Manuel Velasco y Eruviel Ávila, actuales senadores, y permitirá que continúe en su curul Carlos Puente, ex dirigente nacional del partido Verde. Además, incluirá en su bancada a jóvenes como Julio Scherer Pareyón, hijo del ex Consejero Jurídico de Presidencia, Julio Scherer; y Alejandra Chedraui Peralta, consejera política del PVEM. En los 260 distritos en los que el PVEM fue en alianza con Morena y PT, ganó en 71 candidaturas, obteniendo el triunfo en 58 de estados como Chiapas, Chihuahua, CDMX, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Morelos y Oaxaca. El crecimiento en San Lázaro también le representará al PVEM un aumento en las subvenciones, que son los fondos asignados por el Congreso para apoyos a legisladores. En ese rubro, pasarán de 93.2 millones de pesos al semestre a 172 millones al semestre. Para el Senado, el PVEM apostó por ir solo en 12 estados y aportar a Morena escaños de primera minoría, con esta estrategia obtendrá 14 senadores, situándose como la cuarta fuerza en el senado, detrás del PAN, que tendrá 22, y del PRI, con 17 senadores.