Las estrellas de la NBA suelen generar momentos únicos e irrepetibles que quedan guardados a lo largo de la historia. Stephen Curry y el furor que despierta por verlo en acción es un fiel reflejo de lo que ocurrirá este viernes en el choque entre los Golden State Warriors y los San Antonio Spurs en Alamodome, algo que no ocurría desde los tiempos memorables en los que jugaba Michael Jordan.
La figura de los Warriors regresó a la acción el pasado martes en el partido que terminó con derrota para su equipo como local contra Phoenix Suns por 113-125. En ese duelo disputó 31 minutos y comenzó a dejar atrás la lesión en su hombro izquierdo que acarreaba desde diciembre.
Se espera que el partido sea apasionante por la historia y los nombres propios de ambas franquicias. Tal es así que los fanáticos ya se apresuraron para estar presentes en el recinto para el encuentro que comenzará este viernes a las 19.30 horas de la costa Este de Estados Unidos.
Lo que ocurrió es que, según revelaron los propios Spurs, “es un evento único en la vida para los fanáticos en San Antonio”. Esto se debe a la gran presencia que habrá en el juego en Alamodome.
De acuerdo a un comunicado del club, ya tienen vendidas 63.592 entradas para el partido. Esta cifra romperá la marca establecida el 27 de marzo de 1998, día en el que Atlanta, en un juego ante los Chicago Bulls de Michael Jordan, recibió unos 62.046 espectadores.
De esta manera, se espera que el viernes se concrete la nueva marca más alta de personas en un recinto para un partido de la NBA. Incluso es probable que alcancen los 65.000 aficionados, esa es al menos la idea de los Spurs que también prepararon conciertos y otras actividades para alimentar al espectáculo en una noche única.
“Es una especie de evento único en la vida para los fanáticos de San Antonio. Es realmente único ver tanta gente en un mismo partido. Esto no se ve muy seguido. El Alamodome ha sido un lugar muy especial, así que creo que es genial”, aseguró Gregg Popovich, el histórico entrenador de los Spurs, en el comunicado del equipo.
Los de Golden State están 8° en la Conferencia Oeste de la NBA y llegan al partido de este viernes con un récord de 20-21 en cuanto a ganados y perdidos, por lo que será importante recuperar la victoria. Incluso vienen de una seguidilla de tres encuentros consecutivos con derrota.
Cayeron ante los Suns 125-113, el sábado no pudieron con los Magic por 115-101 y previo a eso también habían perdido con los Pistons por 122-119.
En el caso de los Spurs, están 14° en la misma conferencia, es decir ubicados en el anteúltimo lugar. El récord es de 13-29 y necesitan recuperar la senda de la victoria. También vienen de perder sus últimos tres compromisos ante los Grizzlies en dos ocasiones: primero por 135-129 y luego por 121-113. Y antes contra los Celtics por 121-116.