
La izquierda continua empobreciendo a España
- INTERNACIONAL
- marzo 3, 2023
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El endurecimiento de la legislación laboral española solo consiguió reemplazar empleo temporal a cambio de más desocupación. La cantidad de personas sin trabajo no para de crecer desde julio del año pasado.
El Ministerio de Trabajo de España confirmó que la cantidad de personas que buscaron activamente empleo pero no pudieron encontrarlo aumentó a 2,91 millones al término de febrero, denotando un aumento del 0,1% en comparación con el mes anterior.
La cantidad de ocupados alcanzó los 20,4 millones en el mismo período de referencia, y se mantuvo relativamente estable en comparación con los dos meses anteriores. Asimismo, los sectores de la industria, la construcción y los servicios finalizaron febrero con despidos netos, mientras que el trabajo en la agricultura logró generar empleo neto positivo.
La tasa de desocupación aún no se ha publicado debido a que el Ministerio de Trabajo debe anunciar su estimación oficial para la población económicamente activa, pero desde julio del año pasado se produjo un aumento sostenido en este indicador.
El desempleo aumentó del 12,6% de la PEA al 13,1% en diciembre del año pasado. El principal efecto de la reforma laboral de Pedro Sánchez es el reemplazo de trabajo temporal (y una caída de su peso relativo sobre el total) a cambio de un aumento en la cantidad de personas que se quedan sin trabajo y que buscan activamente.
La situación laboral es aún peor cuando se sustrae el efecto de ciertas ayudas sociales y metodologías estadísticas que disminuyen artificialmente el indicador oficial de desempleo. Un reciente informe de Fedea y BBVA Research confirmó que en realidad se contabilizan hasta 3,56 millones de personas sin trabajo en España, y aumentó en 300.000 desde abril de 2022.
La discrepancia con la estimación oficial surge por la contabilización de personas que no trabajan y que buscan activamente empleo (y por lo tanto deberían ser consideradas desocupadas), pero el Ministerio de Trabajo no las cataloga como tales. Entre otras razones, se incluyen a las personas dentro del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y trabajadores “fijos discontinuos”.
El lanzamiento de la reforma laboral fijó el camino para que los trabajadores que se lanzan al mercado elijan entre dos cosas: o bien inclinarse mayormente por contratos indefinidos, o bien ingresar en la desocupación mientras, pero los contratos de carácter temporal son desalentados por la nueva legislación.
Los jóvenes fueron los más afectados por el endurecimiento de la legislación laboral. Según la Oficina Estadística Eurostat, el desempleo juvenil de España alcanzó el 29,6% en diciembre de 2022, el más alto de la Unión Europea. Incluso Grecia registró una tasa de desempleo juvenil mejor en torno al 28,9%, la cual se mantiene en descenso desde el lanzamiento de una reforma laboral con características diametralmente opuestas a la española.
Alemania, Países Bajos, Irlanda y Austria ostentan las tasas más bajas de Europa, mientras que España se sitúa entre los países con los peores resultados laborales para el sector de los jóvenes menores de 25 años, junto con Grecia, Suecia, Italia, Francia y Finlandia.