Una convocatoria contra la ley de amnistía para los políticos independentistas catalanes ha logrado reunir en Madrid a varios miles de personas en el centro de la capital. La amnistía ha sido pactada por el presidente del Gobierno en funciones Pedro Sánchez para asegurar una mayoría parlamentaria.
Los gritos en las protestas de este domingo que en Madrid han aglutinado a un millón de personas, según el Partido Popular. La Delegación del Gobierno habla de80.000 manifestantes. Los protestantes también han clamado contra una eventual apertura de negociaciones sobre, entre otras cosas, el “reconocimiento de Cataluña como nación”.
Percibida por la derecha española como una violación de la Constitución la probable amnistía llega seis años después del intento de secesión de Cataluña que en 2017, que constituyó una de las peores crisis políticas de la España contemporánea.
Pedro Sánchez, líder del PSOE, segunda fuerza más votada en las pasadas elecciones, tiene ahora asegurada su permanencia en el poder por parte del Parlamento la próxima semana, gracias al apoyo de los siete diputados del partido del líder independentista catalán Carles Puigdemont.
A cambio de su apoyo, el partido de Puigdemont, Junts per Catalunya, obtuvo una ley de amnistía para los independentistas procesados, principalmente por los hechos de 2017, así como la apertura de negociaciones sobre, entre otras cosas, la cuestión del “reconocimiento de Cataluña como nación”.