Con el propósito de no dejar alumnos fuera de la enseñanza, la Federación Nacional de Asociaciones Padres de Familia A. C. (FENAPAF), solicita públicamente a autoridades y directivos de instituciones públicas, ser más flexibles en cuanto a permitir nuevos ingresos de escolares en el próximo ciclo escolar.
La presidenta de la federación, Aurora González de Rosas, destacó que indiscutiblemente el poder adquisitivo de padres de familia, en muchos casos no es el mismo que contaban antes de la emergencia sanitaria.
Por eso, dijo, “es indispensable que en las escuelas públicas abran más espacios para estudiantes, ya que desafortunadamente a muchos padres y madres ya les resulta imposible solventar el pago de colegiaturas, tal y como se venía haciendo antes de la pandemia”.
Refirió que incluso la secretaría federal de educación, a través de su titular Delfina Gómez, ha reconocido que los niveles de deserción escolar ascienden a un 2.5 por ciento, tras la suspensión de labores a causa de la propagación del virus SARS-COV 2 y de ahí la importancia de implementar estrategias que impidan el aumento de alumnos sin acceso a la educación.
Asimismo, mencionó que en marzo, la Encuesta para la Medición del Impacto covid-19 en la Educación (ECOVID-ED) 2020 reveló que 5.2 millones de alumnos de 3 a 29 años de edad, un 9.6 por ciento en relación con la población total de esa edad, no están inscritos por razones relacionadas con covid-19, como la falta de recursos.
Sumado a ello reconoció el esfuerzo de la federación por avanzar en el sistema de pensiones, a fin de apoyar a la jubilación de docentes que, (a causa de su edad y tras convertirse en parte del sector más vulnerable a adquirir alguna enfermedad), pueden abandonar las aulas sin poner en riesgo su salud y sin perder su fuente de ingresos.