Por Chester Hernández.
Erick Bartolotti ha decidido lavarse las manos tras revelarse en algunos medios que Marcelo García estuvo detrás de la campaña negra de desprestigio contra el equipo del nuevo gobierno electo. Esta información fue divulgada por Bartolotti en sus redes sociales, donde intentó distanciarse de los hechos y desmarcarse de cualquier responsabilidad.
Sin embargo, la situación es más compleja de lo que parece. En respuesta a esta campaña, ya se han iniciado acciones legales en la fiscalía del estado de Puebla para identificar a los responsables de difundir información falsa en redes sociales. El daño moral ocasionado por estas acciones está tipificado como un delito grave en la legislación mexicana, recordando casos anteriores, como el del ex periodista Arturo Rueda, quien enfrentó consecuencias legales por prácticas similares.
La comunidad espera que las autoridades actúen con rigor para esclarecer los hechos y sancionar a quienes se escudan en la impunidad. La manipulación de la información y el desprestigio de personas e instituciones son cuestiones que no solo afectan la imagen pública, sino que también socavan la confianza en el sistema democrático. La lucha contra la desinformación es esencial para garantizar un entorno más justo y transparente.