El cajero automático ubicado en la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Puebla y otro localizado en la plaza comercial Centro Sur, fueron vandalizados por delincuentes que intentaron robar el dinero que contenían, sin poder concretarlo. En uno de los casos, los maleantes incluso sometieron a las policías auxiliares asignadas a resguardar el sitio.
Sobre lo ocurrido la madrugada de este 13 de julio en la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Puebla, ubicadas sobre la 5 Poniente, número 1322, esquina con 15 Sur, en pleno Centro Histórico de la ciudad, se sabe que fueron ocho sujetos armados, encapuchados y vestidos de negro quienes entraron al inmueble, sometieron a las agentes de seguridad privada, las amarraron y permanecieron más de dos horas dentro del edificio tratando de abrir el cajero automático Santander, pero no lo lograron.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 2:47 horas de este 13 de julio. Según versiones de las policías auxiliares agredidas, los sujetos rompieron los candados de una puerta de acceso ubicada del lado de la avenida 5 Poniente. Una vez dentro, las amenazaron con armas de fuego y las inmovilizaron con vendas, mientras uno de los delincuentes las vigilaba.
El objetivo era apoderarse del dinero almacenado en el cajero automático que se encuentra dentro del edificio gubernamental. Durante ese tiempo, las trabajadoras solo alcanzaron a escuchar el sonido de herramientas, probablemente cortadoras o sopletes, utilizadas por los delincuentes para intentar abrir el cajero.
Sin embargo, la maniobra fue fallida, y tras más de dos horas sin éxito, los sujetos escaparon sin botín.
Entre las investigaciones, llama la atención a las autoridades que los maleantes buscaban a una policía auxiliar de nombre Marisol N, quien no estaba presente, ya que solicitó permiso desde días antes para poder retirarse a las 19:30 horas del sábado.
Fue hasta la mañana del domingo que se enteró del atraco y regresó por su cuenta a las instalaciones.
Aunque las puertas y el cajero presentaban claros daños por herramientas de corte, el cajero no fue vulnerado completamente y se descartó el robo del efectivo. La Fiscalía ya investiga el caso como un robo con violencia en grado de tentativa.