Destituyen al director del Penal de Tehuacán, Gerardo de la Fuente Vázquez Mellado, después de que se descubrió la renta de televisores a reos.
El área de Centros Penitenciarios y la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Puebla tomarán el control del Penal de Tehuacán en próximos días.
Esto después de que, por meses, el presidente municipal Alejandro Barroso Chávez protegió a Gerardo de la Fuente Vázquez Mellado.
Fuentes dentro de la SSP informaron que la salida del director solamente es una medida que toma el municipio. Sin embargo, continuarán con las investigaciones contra Gerardo de la Fuente Vázquez Mellado.
Pero no solamente destituyen al director Penal de Tehuacán por la renta de televisores, negocio que se confirmó en la más reciente revisión de la SSP.
Además, durante la misma hallaron más de 30 mil pesos en efectivo, celulares, sustancias prohibidas y un refrigerador para venta de cerveza.
Cabe destacar que, las pantallas se encontraban foliadas, selladas y firmadas por el director y el nombre del reo al que se le rentaba.
Pero esta no fue la única irregularidad denunciada en el Penal Regional de Tehuacán. Pues, bajo la administración municipal de Alejandro Barroso Chávez se ha permitido el hacinamiento, insalubridad y escasez alimentaria.
Según denuncias de familiares de internos, Gerardo de la Fuente Vázquez Mellado toleró el control de grupos delictivos dentro del penal en Tehuacán.
A los internos con sentencias más antiguas se les ofrecía el control de negocios ilícitos, y prácticamente ser los verdaderos dueños del penal de Tehuacán.
A esto se suma que familiares de los reos acusaron que les racionaban la carne de tal manera que provocaban hambre entre las personas privadas de la libertad. Incluso se detectó que el exdirector revendía la mayor parte de la carne.
En el penal de Tehuacán laboran 91 funcionarios, aunque anualmente recibe más de 31 millones 800 mil pesos por medio de aportaciones de 19 municipios.
El centro penitenciario permanece con hacinamiento que rebasa el 10 por ciento. Actualmente, la capacidad de este centro penitenciario es de 544 personas privadas de su libertad, sin embargo, alberga 609 internos.
Lo anterior se traduce en un hacinamiento que vulnera sus derechos humanos. Lo que provoca que más de 65 internos sobrevivan sin espacio adecuado.