Por Marbella Gallegos.
En las últimas fechas, la situación de inseguridad en San Martín Texmelucan, Puebla, ha llegado a niveles alarmantes. A pesar de los constantes llamados de la ciudadanía y las promesas de cambio, el Ayuntamiento ha demostrado una total falta de acción frente a la creciente violencia. Hoy, este municipio se encuentra prácticamente controlado por dos células del crimen organizado, vinculadas al cártel de las “cuatro letras”. Estas organizaciones, que operan con total impunidad, se dedican a la extorsión, al robo de transporte y, más gravemente, al secuestro. Sin embargo, su negocio más lucrativo es el robo de hidrocarburos, un crimen que ha incrementado en los últimos años con la complicidad de diversas redes delictivas.
Lo que resulta aún más preocupante es la nula intervención de las autoridades locales, especialmente del secretario de Seguridad Pública, Iván Cruz Luna. Durante su gestión, la estrategia para combatir la delincuencia ha sido ineficaz y hasta ausente. En vez de implementar medidas concretas para frenar el avance de los grupos criminales, la administración municipal ha mostrado una alarmante falta de voluntad política para garantizar la seguridad de los texmeluquenses.
La falta de recursos, la escasa capacitación de las fuerzas policiales y la escandalosa corrupción dentro de los cuerpos de seguridad han permitido que el crimen organizado se siga expandiendo sin obstáculos. Mientras tanto, los ciudadanos se sienten abandonados, viviendo bajo la constante amenaza de ser víctimas de alguna de las actividades ilícitas que hoy dominan las calles de San Martín Texmelucan.
Es urgente que el gobierno municipal, encabezado por Juan Manuel Alonso, asuma su responsabilidad y tome acciones inmediatas para erradicar la violencia que azota al municipio. La falta de seguridad no solo pone en riesgo la integridad de los habitantes, sino que también frena el desarrollo económico y social de la región. Los texmeluquenses merecen un entorno seguro para vivir, trabajar y prosperar, y este es un derecho que no se puede seguir ignorando.
La ciudadanía exige respuestas claras y una estrategia efectiva para recuperar la paz y la justicia en San Martín Texmelucan. La indiferencia del gobierno municipal ante el avance del crimen organizado solo alimenta la impunidad y desconfianza. Es hora de que se actúe con firmeza, que se refuercen los mecanismos de seguridad y que los responsables de esta situación rindan cuentas. La seguridad de los texmeluquenses no debe ser negociable.
