Investigación sobre un supuesto “intento de golpe” para evitar su derrota electoral en 2022 contra el actual presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, negó una vez más cualquier implicación.
En Brasil, decenas de miles de personas se manifiestan en Sao Paulo en apoyo a Jair Bolsonaro, mientras el expresidente declarado inelegible el año pasado hasta 2030 por desinformación asegura que es víctima de una persecución política.
Ante decenas de miles de seguidores, **Bolsonaro aseguró que las acusaciones en su contra son mentira.**El expresidente de Brasil está tratando de mostrarle a sus partidarios que tiene capacidad de recuperación mientras la policía federal lo investiga por el presunto papel que desempeñó en el ataque de sus simpatizantes a edificios gubernamentales el 8 de enero de 2023, efectuado en protesta por su derrota en las elecciones. Quiere que las decenas de personas que siguen tras las rejas por esos incidentes sean indultadas. Más de 185.000 personas acudieron a la manifestación
Sus simpatizantes acudieron en masa a la manifestación. Observadores independientes de un grupo de investigación en la Universidad de Sao Paulo calcularon que 185.000 personas estuvieron presentes. La policía militar de Brasil calculó que la multitud era aún mayor. Bolsonaro rechazó que él y sus simpatizantes intentaran perpetrar un golpe de Estado cuando los alborotadores asaltaron los edificios gubernamentales hace un año.
Acusado por una investigación sobre un supuesto “intento de golpe” para evitar su derrota electoral en 2022 contra el actual presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, negó una vez más cualquier implicación.
Algunos de los asistentes llevaban banderas israelíes como una muestra de desafío al actual mandatario brasileño, que ha sido ampliamente criticado en Brasil por comparar la ofensiva militar de Israel en la Franja de Gaza con el Holocausto.
Bolsonaro tiene prohibido aspirar a un cargo público hasta 2030 debido a que en dos ocasiones ha sido declarado culpable de abuso de poder, pero sigue siendo una figura activa en la política brasileña y el principal adversario de Lula. De cara a las elecciones municipales de este año, algunos candidatos apoyan a Bolsonaro y otros al presidente Lula.