Por Chester Hernández – Puebla, 24 de septiembre de 2025
Este miércoles se llevó a cabo en Puebla la Primera Reunión Nacional 2025 del Movimiento Construir, una agrupación que se presenta como una plataforma ciudadana con alcance nacional, enfocada en promover la participación social y la regeneración política. El evento marcó el inicio formal de sus trabajos para el ciclo 2025-2026 y fue presentado como una oportunidad para renovar el compromiso ciudadano.
Sin embargo, fuera del discurso oficial, persisten dudas e incertidumbre acerca de quiénes realmente están detrás de esta organización. Aunque en el evento no se mencionó a ninguna figura específica, se presume en diversos círculos políticos y empresariales que el empresario Simón Levy podría estar vinculado a este movimiento.
Levy, conocido por haber cancelado una millonaria inversión de 350 millones de dólares en Ciudad Modelo y por sus denuncias públicas sobre presuntos sobornos y bloqueos políticos en Puebla, no estuvo presente ni ha confirmado una relación oficial con Movimiento Construir. No obstante, su nombre ha comenzado a asociarse con el movimiento debido a las circunstancias políticas y económicas que lo rodean.
Durante la reunión, se contó con la presencia de figuras políticas como el diputado federal Alejandro Carvajal y su suplente Freddy Guzmán Rodríguez, quienes optaron por el silencio ante cualquier cuestionamiento que pudiera surgir sobre las posibles conexiones e intereses detrás del proyecto.
Este silencio y la falta de transparencia en torno a la composición y financiamiento del movimiento ponen en duda su genuina naturaleza ciudadana. En un país donde la desconfianza hacia las instituciones y los procesos políticos está en aumento, movimientos como este deben demostrar con hechos y claridad que están verdaderamente comprometidos con la participación social independiente y no con intereses ocultos.
La sociedad exige respuestas claras, rendición de cuentas y un compromiso real con la transformación democrática. De lo contrario, el Movimiento Construir corre el riesgo de convertirse en otro episodio más de simulación política que nada construye realmente.
