Miles de manifestantes expresaron su indignación en varios países musulmanes por el bombardeo que dejó cientos de muertos en un hospital de Gaza, atribuido a Israel.
La matanza del martes dejó al menos 471 muertos, según el Ministerio palestino de Salud, y desencadenó protestas en Jordania, Túnez, Líbano, Siria, Yemen, Baréin, Irak, Egipto y Libia.
A pesar de que las fuerzas de seguridad bloquearon las carreteras que conducen a la embajada, cerca de 10 mil manifestantes se congregaron ante la misión diplomática israelí en Amán, Jordania, para exigir su expulsión del país.
En Irak aproximadamente 200 personas se manifestaron en la Zona Verde de Bagdad, el área que alberga varias embajadas y edificios de gobierno en la capital.
En Baréin, un grupo de manifestantes se congregó en la embajada de Israel, pidieron romper las relaciones con el Estado hebreo. El país normalizó sus relaciones con Israel en 2020.
En Baréin, un grupo de manifestantes se congregó en la embajada de Israel, pidieron romper las relaciones con el Estado hebreo. El país normalizó sus relaciones con Israel en 2020.
En Túnez, miles de manifestantes propalestinos se reunieron frente a la embajada de Francia, condenando el apoyo occidental a Israel.
También en Marruecos se congregaron cientos de manifestantes cerca del consulado de EU en la capital, para denunciar el respaldo de Washington al Estado hebreo.
En el Líbano, cientos de personas participaron en una manifestación convocada por el movimiento Hezbolá en su feudo de los suburbios de Beirut, ondeando banderas palestinas y del partido chiíta.
En el Líbano, cientos de personas participaron en una manifestación convocada por el movimiento Hezbolá en su feudo de los suburbios de Beirut, ondeando banderas palestinas y del partido chiíta.
En Damasco, la capital siria, una manifestación congregó también a cientos de personas, muchas de las cuales llevaban camisetas con la imagen del presidente Bashar al Asad.
Miles de egipcios protestaron asimismo en diferentes ciudades, según medios de comunicación locales y redes sociales.
En Yemen, una manifestación masiva de apoyo a los palestinos se dio en la capital Saná, controlada por los rebeldes hutíes, cercanos a Irán. También hubo protestas en regiones controladas por el gobierno, como Taez y Marib.
Turquía, otro país musulmán, declarará tres días de luto nacional por el bombardeo del hospital en Gaza y miles de personas pidieron el cierre del consulado israelí en Estambul.
En Irán, el presidente Ebrahim Raisi acusó a Estados Unidos de ser “cómplice de los crímenes” de Israel. La ola de manifestaciones en el mundo árabe coincide con el llamado del “día de la ira”que realizó horas antes la milicia libanesa de Hezbolá, contra Israel.
En Irán, el presidente Ebrahim Raisi acusó a Estados Unidos de ser “cómplice de los crímenes” de Israel. La ola de manifestaciones en el mundo árabe coincide con el llamado del “día de la ira”que realizó horas antes la milicia libanesa de Hezbolá, contra Israel.
La tensión se extendió a varias partes fuera de Medio Oriente. Al menos un centenar de manifestantes ocuparon un edificio del Congreso de EU para exigir a los legisladores y al gobierno que presionen para lograr un alto el fuego en Gaza.
Las sedes de las embajadas de Israel y Estados Unidos en Buenos Aires, Argentina, sufrieron amenazas de bomba, que resultaron ser falsas, informó la policía.
En Francia, seis aeropuertos fueron parcial o totalmente evacuados por alertas de bomba, en un contexto marcado por la elevación del riesgo de atentados en el país a causa de la crisis en Oriente Medio y del atentado yihadista del pasado viernes en un liceo de la ciudad de Arras.
El aeropuerto de la ciudad belga de Ostende también fue evacuado tras haber recibido una alerta de bomba. En Alemania, una sinagoga de Berlín fue blanco de cócteles molotov que no provocaron heridos ni daños.
El aeropuerto de la ciudad belga de Ostende también fue evacuado tras haber recibido una alerta de bomba. En Alemania, una sinagoga de Berlín fue blanco de cócteles molotov que no provocaron heridos ni daños.
Los servicios de inteligencia europeos se enfrentan a un mayor riesgo de atentados, como demuestran los recientes ataques mortales en Francia y Bélgica, con el telón de fondo de la guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamas.
En Israel también existe descontento contra el gobierno por sumir al país en una guerra y no reaccionar contra la incursión de Hamas