Un Migrante Soñador / Carlos Orea
El esperado debate presidencial no arrojó ninguna sorpresa, cómo siempre ambos candidatos presumiendo logros en sus administraciones, pero realmente en el contexto , pocos de la ciudadanía estadounidense les creen a los políticos.
Con un Donald Trump más moderado, sin pisar el acelerador a fondo, puso en aprietos a un presidente que se mostró débil, sin embargo sus partidarios demócratas dijeron que Joe Biden ganó el debate.
Los temas principales a debatir fueron la economía, de la mano de la inflación que se vive, el gran problema de drogas que azotan a millones de ciudadanos americanos, la crisis humanitaria que se vive en las fronteras, y el enorme problema que provoca la migración por medio de las caravanas.
Y una vez más Trump condenó la migración ilegal,acusando a su contrincante, quien señaló que al país norteamericano ya perdió el respetó del mundo entero.
Dentro del cancer que padece gran población de los norteamericanos Joe Biden declaró, que se van a implementar detectores a lo largo de las fronteras para confiscar principalmente la droga del fentanillo que ha truncado la vida de miles de personas.
El cuestionamiento sobre la edad y sus condiciones de salud del presidente Biden se agravó cuando se le veía con la mirada pérdida, mofándose Trump que no podría sostener ya ni siquiera un palo de golf cuando le preguntaron de la condición de salud de su adversario.
Por su parte Trump continuó con su retórica de odio en contra de los migrantes, los cuales siguen llegando por miles, acusándolos de costar millones al erario, señalando a la administración de Biden que los está alojando en hoteles de lujo.
En conclusión ambos candidatos no lograron convencer a los votantes indecisos, viendo un Joe Biden débil, y un Donald Trump mentiroso, y que al preguntarle los moderadores de CNN si respetaría los resultados de le elección, evadió la pregunta.
Lo alcanzó el fantasma del Capitolio.
Gran dilema para los votantes, un candidato con problemas de salud mental, y el otro un candidato convicto por la justicia.
¡El debate de dos ancianos!